Profesional o principiante, saber cómo prepararse para una jornada de caza es clave para capturar las mejores presas.
Sabes que la buena preparación es un elemento básico para el éxito de la jornada. Sigue leyendo y añade estos puntos imprescindibles a tu lista de planeación.
¿Porqué es tan importante prepararse bien?
La caza es una actividad demandante, tiene un alto nivel de exigencia y está rodeada de múltiples factores que pueden ser peligrosos para quienes la practican. Por esto, se debe hacer una preparación antes de cada jornada. Desde el equipamiento, el atuendo, la preparación física, el auto cuidado; todos estos son factores que pueden hacer la diferencia entre el éxito o el verse expuestos a inminentes situaciones de peligro.
¿Qué debes llevar cuando vas de cacería?
Los materiales y elementos que llevas de cacería pueden ser tan variados y complejos como quieras, pero hay unos imprescindibles que conviene mantener al alcance en todo momento:
Documentación
Es importante tener en regla todos los requerimientos legales que se exigen para esta actividad.
Pueden existir variaciones dependiendo del lugar o el país donde se va a llevar a cabo la actividad.
Son necesarios: la contratación de un seguro de responsabilidad civil, además, de contar con la correspondiente licencia de armas. Además. debes contar con licencia de caza, pertenecer a una entidad deportiva y tener tu tarjeta sanitaria, en el caso de que la caza se realice con perros.
El arma, por su puesto
Es el equipo principal para una jornada de caza.
Para saber qué arma llevar debes tener claro qué estilo de caza se va a practicar, conocer el arma y sus capacidades.
Es muy importante revisar el arma y sus componentes antes de salir, escoger las municiones adecuadas y tenerla previamente calibrada para no fallar en el momento que se presente una buena oportunidad.
Equipamiento
Te introducimos aquí algunos de los elementos más importantes, pero ya habrá tiempo de profundizar más en todos.
Estos accesorios son de gran utilidad en una jornada de caza.
- Mochila.
- Cordel.
- Encendedor.
- Medidor de distancia.
- Brújula.
- Prismáticos.
- Cuchillo (hacha).
- Linterna.
- Anemómetro.
- Herramienta multifuncional para realizar ajuste en el rifle o componentes.
- Radio.
- Hidratación y comida.
- Botiquín de primeros auxilios.
Vestuario
Por ser una actividad que se desarrolla en la alta montaña es muy importante seleccionar la ropa adecuada para contrarrestar las variaciones de las condiciones climáticas.
Lo que sugerimos es que lleves ropa térmica para soportar los cambios de temperatura, además, llevar prendas sintéticas que no ocupen mucho espacio para que ayuden a combatir la humedad si es el caso.
Importante que sea ropa que permita camuflarse con el entorno.
Recuerda llevar un chaleco, sombrero, guantes, pasamontañas y un brazalete distintivo para ser identificado por otros cazadores.
Calzado de calidad
Se recomienda utilizar botas que aíslen la humedad, que proporcionen un buen agarre y estabilidad en todo tipo de terrenos.
Agua y Comida
Es imprescindible llevar suficiente hidratación. La cantidad depende de qué tan fácil o difícil sea de conseguir en el lugar en el que te encuentres.
La cantidad de comida que lleves depende del tiempo estimado de caza; si es una jornada de un día puedes llevar algunas galletas, panes, bocadillos, en general, comida que nos aporte carbohidratos y calorías. Para una jornada de varios días, se recomienda llevar raciones de campaña, frutas y comida enlatada.
Preparación física para la caza
Las largas caminatas por terrenos difíciles y escarpados o estar durante horas en posiciones incómodas esperando la presa al acecho, hacen que esta actividad sea exigente físicamente y que requiera de una preparación física apropiada.
Igual que en otras modalidades deportivas, en la caza se requiere una preparación física previa, durante y posterior a la temporada.
La preparación física de un cazador va ligada a ciertas condiciones propias de cada cazador. Esta necesidad se determina básicamente por el tipo de aspiración de cada cazador. Variará si se hace de forma competitiva, como una afición o solo como un pasatiempo.
Dependiendo del tipo de caza (caza mayor o caza menor) dependerá la exigencia física. La primera conlleva una mayor exigencia física que la segunda.
Características antropométricas del cazador: Características como talla y el peso de la persona pueden condicionar el tipo de preparación física. Es indudable que algunos deberán exigirse más que otros.
Fases de la preparación
Ya que hemos mencionado que la preparación dependerá del momento de la temporada en la que se encuentre el cazador, a continuación, te damos algunas recomendaciones útiles para antes, durante y después cada temporada.
Pre-caza
Durante esta etapa se desarrollan diversas actividades físico-deportivas (ejercicios localizados, senderismo, marcha y técnicas de disparo etc.) que permitan armonizar el cuerpo, el entorno y la técnica.
Fase de caza
En esta fase se deben realizar actividades paralelas a las jornadas de caza. Se recomienda realizar actividades físicas controladas alrededor de 30 minutos diarios.
Fase transitoria
En esta etapa muchos de los cazadores dejan a un lado la preparación física pero se recomienda realizar de forma regular actividades alternativas que permitan conservar la condición física conseguida en las etapas anteriores. Además, de mantenerte preparado para la caza, es un aspecto que beneficia enormemente tu salud general.
Riesgos y precauciones de la cacería
- Cuando las condiciones climáticas no son las adecuadas es mejor posponer la jornada de caza. Este factor en contra aumenta las probabilidades de accidentes.
- El arma siempre debe permanecer descargada y asegurada hasta que empiece la caza. Después de cada jornada se debe revisar que no quede ninguna munición en la recámara.
- La orientación del arma, al ser transportada debe ser hacia el suelo o cielo, pero nunca en forma horizontal.
- Contar con una prenda fácilmente visible para hacernos localizables ante los demás.
- No cambiar de posición cuando se nos asigna un puesto fijo ni entrar en la zona de caza de otra persona y hacer un aviso previo a los compañeros de caza cuando se va a revisar una presa abatida.
- Respetar las zonas de caza. Es peligroso tirar fuera del área asignada.
- En el momento de apuntar, contar con la máxima visibilidad. Tener la certeza de a qué se le está apuntando.
- Estar atentos al tráfico y a las personas que practican otras modalidades deportivas, como el senderismo, que podrían entrar en la zona de caza.
- Conocer el entorno. Evitar zonas que puedan generar accidentes (barrancos, colinas inclinadas, ríos, etc.).
- Si se sufre alguna lesión, causada por un animal, se debe acudir lo más pronto posible al servicio médico, para evitar infecciones que puedan generar complicaciones graves de salud.
- Nunca salir a una jornada de caza en solitario. Si se toma esta decisión se debe dejar información que permita ubicarte en una situación de peligro.
Para tener éxito en una jornada de caza es muy importante la paciencia, tener todos los sentidos en el objetivo. En resumen, Mirar, Escuchar y Callar son parte del éxito.